México prepara nuevo paquete de APP en conservación de carreteras

Las Asociaciones Público Privadas (APP) en conservación de carreteras han ayudado a atender mejor este tipo de obras en México, por lo que la Secretaría de Comunicaciones y Transporte (SCT) ha informado que dejará listo un nuevo paquete de cuatro tramos que podrán ser licitados en el 2019, los cuales se suman a los seis que se lanzaron en este sexenio.

El subsecretario de Infraestructura, Óscar Callejo, comentó que se debe apostar por las APP porque tienen mucho potencial. “La red federal es de 40,000 km y no necesariamente todos son ejes troncales, que suman 18,000 km y los paquetes que llevamos están incluidos ahí (1,731 km). Nos hemos enfocado en el corredor 57, México-Nuevo Laredo, con ramal a Piedras Negras, porque es el que más carga lleva a Estados Unidos”.

Desde el lanzamiento de este modelo en el 2016 se han adjudicado seis tramos y, cuatro más están en proceso de licitación, cuyos fallos se darán a más tardar el próximo mes.

En estos proyectos se invertirá un total de 56,800 millones de pesos y estas tareas de conservación representan un 10% de ahorro al gobierno federal, más el riesgo que asumen las empresas constructoras.

“Las APP ya tienen un presupuesto asignado independientemente de lo que se asigne a la SCT”, explica Callejo, que también resalta que se traslada parte del riesgo de los trabajos al privado, porque tiene que cumplir con estándares de calidad y diversos conceptos que garantice las óptimas condiciones del tramo. Además, cada contrato tiene supervisión contratada por el fideicomiso de la APP, que cuenta con el visto de la SCT.

Las APP de conservación de carreteras, sostiene el funcionario, ha generado gran interés tanto en la parte de construcción como financiera, “pues el hecho de tener menores costos indirectos y utilidad mayor resultan atractivos”.

Mediante este esquema se suscribe un contrato de servicios de largo plazo (10 años) entre un particular (desarrollador) y la SCT. En los primeros dos años del contrato se realizan trabajos de rehabilitación; en los ocho años posteriores, trabajos de conservación.

El desarrollador proporciona un conjunto de servicios integrales, para lo cual debe construir, proveer y financiar los activos necesarios. A cambio, el desarrollador recibe una contraprestación por los servicios proporcionados cada trimestre.

Este pago puede variar, pues está sujeto a un sistema de evaluación de cumplimiento.

Fuente: El Economista

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