Colombia construye su red vial de Cuarta Generación

Colombia avanza a buen ritmo en la construcción de su red vial que denomina de Cuarta Generación (4G), y que supone uno de los planes de infraestructuras más ambiciosos del país. No en vano, se trata de una red vial de 12.000 kilómetros y una inversión que comprende entre US$13.950 millones y US$17.050 millones, de los cuales US$10.850 millones ya están adjudicados, lo que supone que ya se han contratado más de 5.000 kilómetros de autopistas. El proyecto, que se divide en tres fases, se prevé que concluirá en 2021, ya que la mayoría de los trabajos requieren de media unos cinco años de construcción.

El presidente de la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI), Luis Fernando Andrade, en una entrevista con esta publicación, destacó la importancia de la extensión de la nueva red vial: “Con los 7.000 kilómetros que estamos concesionando más lo que ya tenemos, vamos a tener una infraestructura de 12.000 kilómetros, que se va a convertir en en el corazón en nuestra red nacional de vías”.

En esta misma línea, el presidente de la ANI explicó que las 4G son el plan más ambicioso que se ha hecho en la historia de Colombia, siendo, de hecho, el programa de obras más grande que se está ejecutando en estos momentos en América Latina. “Con este paquete de obras vamos a cambiar realmente el país, pues representa conexiones de Bogotá con la Costa, con el Pacífico, e incluso con países como Venezuela y Ecuador, y también la interconexión entre ciudades como Cali y Medellín”, destaca.

Las vías 4G están abordando diferentes problemas. Así, donde hay alto flujo de tráfico, se están realizando más carriles, y donde hay más curvas e inclinaciones se ha optado por la creación de túneles y puentes. De hecho, se calcula que se van a construir más de 1.370 kilómetros de dobles calzadas, un total de 138 túneles, 125 kilómetros totales de túneles, 1.300 viaductos y 146 kilómetros de viaductos. “Nuestro objetivo es construir carreteras con más carriles y con mejores características geométricas, con curvas más amplias y con inclinaciones menores que permitan a los grandes camiones de seis ejes con contenedores ir a una velocidad de 80 kilómetros por hora”, añadió Andrade.

Todo ello, hace que mejore la eficiencia y costo de los desplazamientos, por lo que prospera la economía nacional. Entre los beneficios socioeconómicos de la Cuarta Generación destacan los ahorros en el tiempo de viaje, que ha supuesto de media un 30%, y en algunos trayectos, como de Medellín a Cali, hasta de un 46,6%. Igualmente, permite a los usuarios ahorrar aproximadamente un 20% en el costo de operación vehicular.

Según datos facilitados por la Cámara Colombiana de la Infraestructura, las 4G se están desarrollando en tres olas. Cuatro de los diez proyectos de la primera ola adjudicada iniciaron obra el pasado año y el resto lo está haciendo en estos primeros meses de 2016. Los trabajos de esta fase son la conexión Cartagena-Barranquilla-Circunvalar de la Prosperidad, Ocaña-Gamarra-Puerto Capulco, Autopistas Conexión Norte, Autopista al Río Magdalena 2, Perimetral del Oriente de Cundinamarca, Honda-Puerto Salgar-Girardot, Mulaló-Loboguerrero, Autopista Conexión Pacífico 1, Autopista Conexión Pacífico 2 y Autopista Conexión Pacífico 3.

Igualmente, los nueve proyectos de la segunda ola se han iniciado ya. Éstos son la conexión Barrancabermeja-Bucaramanga, Sisga-El Secreto, Villavicencio-Yopal, Santana-Mocoa-Neiva, Rumichaca-Pasto, Santander de Quilichao-Popayán, Autopista del Mar 1, Autopista del Mar 2 y Puerta de Hierro-Cruz del Vizo-Palmar de Varela. En cuanto a los de la tercera ola, destacan por ahora dos planes: Bucaramanga-Pamplona y Pamplona-Cúcuta.

Además, las 4G tienen también proyectos bajo el modelo de Alianzas Público Privadas (APP) de iniciativa privada, que comprende las obras de César-La Guajira, Malla Vial del Meta, Chirajara-Villavicencio, tercer carril Bogotá-Girardot, Neiva-Girardot, Ibagué-Cajamarca, Cambao-Manizales, Antioquía-Bolívar y Magdalena 1-Vías del Nus.

Estos trabajos tienen una importancia considerable, ya que Colombia, con un territorio de 1.141.748 kilómetros cuadrados, constituye el cuarto país con mayor extensión de América del Sur.  Además, es el tercero en cuanto a población, con alrededor de 47 millones de habitantes.

De ahí, que la creación de una red vial de calidad sea fundamental para el desarrollo y la prosperidad del país, sobre todo teniendo en cuenta que el Foro Económico Mundial lo sitúa en el puesto número 108, de un total de 142 países, con respecto a la a calidad de las carreteras.

Además, según el presidente de ANI, Colombia lleva un atraso en el desarrollo de las vías de infraestructura de varias décadas. “No se tuvieron los recursos para hacer las inversiones que se deberían de haber hecho, a lo que hay que sumar la complejidad de la topografía colombiana”. Y es que el país es uno de los más montañosos del mundo, lo que dificulta los trabajos. “La mayoría de las grandes ciudades se encuentran en el interior y están en la montañas, por lo que resulta complicado llevar a cabo proyectos de este tipo, que  mejorará 7.000 kilómetros de los principales orígenes, lo que elevará nuestra competitividad”, aclaró.

En este mismo sentido y coincidiendo con Andrade, la ministra de Transporte de Colombia, Natalia Abello, según una entrevista con el diario El Tiempo, declaró que Colombia necesita dar el gran salto en competitividad, del cual la infraestructura es un componente esencial y añade que el objetivo es situar al país entre los tres primeros de la región en cuanto a desarrollo vial. De hecho, destaca que las vías más importantes de las 4G podrían ser los corredores troncales y de comercio exterior. Uno es el corredor de Bogotá-Buenaventura y otro es el corredor fluvial del río Magdalena.

La ministra de Transporte considera que estas obras viales son fundamentales para la paz del país: “Donde hay carreteras hay progreso, donde hay progreso hay equidad social y donde hay equidad hay paz. La infraestructura vial del país es un gran instrumento para la solidificación de la paz en el posconflicto. Cuando se recorre el país, lo que pide la gente son vías”, sentencia.

Asimismo, durante el mes de enero se iniciaron las obras del programa Vías para la Equidad, cuyas adjudicaciones se hicieron el pasado año y que se prevé finalizará en el año 2019. Este programa consta de 57 proyectos, que con una dimensión de 870 kilómetros conectará con las vías rápidas de Cuarta Generación y mejorará el acceso a las ciudades, entre otras actuaciones.

Las Vías para la Equidad se van a desarrollar en 284 municipios de 26 departamentos, y con un presupuesto del Gobierno Nacional de US$ 4 billones, construirá, mejorará y rehabilitará vías que conectarán a lo largo y ancho todo el territorio nacional.

Comienzo de obras

Entre las vías que ya han iniciado la etapa de construcción se encuentran las de Mamatoco-Minca, en Santa Marta; Santa Marta-Ye-Ciénaga, que tiene 20 kilómetros de doble calzada para conectar con la Ruta del Sol, y la vía Ye de Ciénaga-Barranquilla. Igualmente, están las circunvalares de San Andrés y Providencia y la de Galeras, en Nariño, una obra reclamada por la región desde hace décadas.

Por otro lado, el programa de Vías para la Equidad tuvo una amplia acogida en el gremio de la construcción, tanto nacional como internacional. Así lo demuestra el hecho de que se han presentando un total de 1.924 propuestas para proyectos de obra y 1.061 para procesos de interventoría, que han entregado 557 empresas procedentes de Argentina, España, Brasil, Chile, China, Costa Rica, Ecuador, México, Perú, Portugal y Colombia.

Además, según informa el diario El Tiempo, en este programa se ha incluido como requisito en las licitaciones que se use en la construcción mezcla asfáltica con grano de caucho reciclado en al menos un diez por ciento de la pavimentación total de la vía.