Una fresadora Wirtgen opera en Brasil

Una fresadora Wirtgen ha estado obteniendo excelentes resultados en la recuperación de dos de las principales arterias de tránsito entre São Paulo y el puerto de Santos, el más grande de Brasil.

El sistema de autopistas Anchieta-Imigrantes es la principal conexión entre la región metropolitana de São Paulo y el puerto de Santos, el puerto con más actividad de América Latina. La construcción de la autopista Anchieta comenzó en 1947; Imigrantes un poco después, en el inicio de la década de 1970. Hoy, la autopista Anchieta comporta el tránsito de mercancías pesadas -el 95% del tránsito diario está compuesto por camiones- mientras los coches utilizan especialmente la autopista Imigrantes. Ahora, ambas autopistas están siendo recuperadas a lo largo de un total de 300 km. Para la remoción de la superficie y de la capa de aglutinante se utilizó una fresadora Wirtgen W 200.

La elevada cantidad de vehículos con mercancías pesadas y la significativa densidad de tránsito ejercen una enorme presión sobre las superficies de asfalto, lo que vuelve esencial hacer un mantenimiento regular. El Consorcio Baixada Santista ganó el contrato para esa obra. La constructora CR Almeida, que forma parte del consorcio y es responsable por el fresado,  trabajaba alternadamente en las dos autopistas Norte y Sur. Mientras la W 200 trabajaba en la autopista Anchieta, que fue completamente cerrada, el tránsito se desvió hacia la autopista Imigrantes.

Para este proyecto gigantesco, CR Almeida está utilizando la fresadora W 200, que funciona en operación continua 24 horas por día durante el trabajo de recuperación. Es allí donde la planta realmente puede poner su inmensa capacidad a prueba. Eso porque el modelo W 200, con su motor que suministra una potencia máxima de 410 kW, está especialmente configurado para obtener resultados altos por área -sea en lugares grandes o en espacios confinados. La facilidad de maniobra de la máquina grande muestra su valor, especialmente en pasajes estrechos que se esparcen por el altiplano brasileño 40km al Sur de São Paulo, de forma que la W 200 consiguió fresar superficies de autopistas con ancho de 2 m a una profundidad de 8 cm de forma rápida y precisa en apenas una operación.

Costos de operación reducidos

El operador de la fresadora, Janderson de Souza Mota, destaca la facilidad de manejo que el sistema de control WIDRIVE de la máquina ofrece las funciones más importantes de la máquina: “El motor, por ejemplo, define la velocidad de operación automáticamente cuando el proceso de fresado comienza y regresa a su velocidad de marcha lenta cuando el fresado finaliza. Eso permite reducir no solo el consumo de combustible, pero también las emisiones de ruido.” Además, el agua necesaria para enfriar las herramientas de corte se regula como una función de la carga del motor y velocidad de fresado. La unidad de aspersión o niebla, dependiendo de la carga, permite el ahorro de hasta el 20% de agua. “Para nosotros, eso significa que necesitamos abastecer menos agua y la vida útil de la herramienta de corte es todavía más larga”, dice Jesús.

Con el trabajo de fresado en la autopista Anchieta concluyéndose más rápidamente de lo previsto en aquel día, la unidad W 200 tenía tiempo de sobra antes de comenzar el trabajo nocturno programado en la autopista Imigrantes. Así, sin duda, Cleiton Farias de Jesus y su equipo se detuvieron en Cubatão, a pocos kilómetros de distancia, para fresar una franja de algunos cientos de metros sobre un ancho de trabajo de 2 metros, pero con profundidad de 28 cm. “Ese lugar queda en el camino, y el hecho de que podamos cargar y descargar la W 200 de forma rápida y fácil, nos permitió encajar ese pequeño trabajo en el día de hoy”.

La cinta de carga plegable, por ejemplo, reduce el largo de transporte de la fresadora de forma que pueda ser transportada también en camiones livianos y bajos, con peso general bajo. Para su transporte, también se puede plegar el toldo hidráulicamente. El gerente de la obra, Cleiton Farias de Jesus, dice: “La facilidad de transporte es un criterio determinante y permite que toda la logística sea mucho más simple. De esa forma, podemos pasar rápidamente de una obra a la otra, siempre utilizando la excelente capacidad de la W 200.