
En misión internacional a Europa, el Gobierno de São Paulo promueve el primer túnel sumergido de Brasil, que se construirá entre los municipios de Santos y Guarujá. El proyecto utiliza tecnología reconocida internacionalmente y aplicada en países como Holanda, Japón, China y Corea del Sur.
La estructura tendrá 1.5 km de longitud, con 870 metros sumergidos, y utilizará el método de túnel inmerso, una alternativa moderna a los modelos tradicionales de excavación profunda o puentes colgantes.
A diferencia de los túneles excavados -como los utilizados en el metro-, el túnel Santos-Guarujá consistirá en módulos de hormigón premoldeados construidos en dique seco. Estos módulos se transportarán luego por flotación hasta el emplazamiento, donde se sumergirán con precisión, se empotrarán en el lecho del canal y se anclarán con capas de lastre.
La elección de este método tuvo en cuenta una serie de factores técnicos y operativos. El suelo de la región, compuesto por arcillas blandas y sedimentos fluviales, no ofrece la estabilidad necesaria para excavaciones profundas. Además, se descartó la construcción de un puente debido a las restricciones impuestas por la Base Aérea de Santos y el intenso tráfico de barcos en el canal del puerto.
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El túnel sumergido también ofrece ventajas medioambientales y urbanísticas. Requiere menos expropiaciones, es más rápido de construir y reduce el impacto sobre el paisaje y el entorno urbano.
Desde el punto de vista de la explotación y el mantenimiento, la solución también es más eficiente. El modelo tiene costos más bajos durante todo el contrato de concesión y ofrece un acceso más fácil para el mantenimiento técnico cuando sea necesario.
El proyecto incluye tres carriles por sentido, uno de ellos adaptable al Vehículo Ligero Ferroviario (VLT), y una galería central exclusiva para peatones y ciclistas, dotada de sistemas de ventilación, iluminación y seguridad.
La estructura contará con avanzados sistemas de monitoreo en tiempo real, control inteligente del tráfico y mecanismos integrados de seguridad, garantizando un funcionamiento continuo y eficiente en cualquier situación.
La adopción del modelo de túnel sumergido marca un avance tecnológico sin precedentes en Brasil y podrá servir de referencia para futuros proyectos en regiones costeras de características similares. El túnel Santos-Guarujá reafirma el papel del estado de São Paulo en el liderazgo de la ingeniería de infraestructuras en América Latina.