Mota Engil debe US$2.2 millones a sus proveedores del Metrobús de Paraguay

Empresas que colaboran con Mota Engil manifestaron que la firma portuguesa adeuda unos 13.200 millones de guaranís (aproximadamente US$2.2 millones) a proveedores de diversos insumos requeridos para las obras del Metrobús de Paraguay. Mota Engil tiene una deuda con la proveedora de concreto utilizado en la troncal principal del Metrobús por la suma de US$1 millón. “Lo último que recibimos de ellos fueron US$ 200.000. Esta situación que está pasando actualmente nos genera dudas”, manifestó el Ing. José Luis Vinader, de la empresa BH Concretos. Por su parte, la empresa El Camino (proveedora de agregados) también manifestó que la empresa tiene deuda con ellos que asciende a US$250.200. “Estamos en el límite. Tienen 90 días de atraso, pero existen casos en que son más tiempo de deuda”, explicó el representante de la firma, Juan Carlos Fischer. La empresa contratista del Metrobús de Paraguay también tiene pendientes de pago por concepto de fletes y servicio de provisión de asfalto que alcanza los G. 5.700 millones (US$950.760). Otros afectados solo han recibido promesas de pago.

Situación

El fin de semana anterior, el ministro de Obras Públicas y Comunicaciones, Arnoldo Wiens, anunció acciones legales y financieras contra Mota Engil por el abandonó de obras. Según el contrato firmado, los trabajos deben seguir vigentes hasta el 23 de diciembre próximo. Sin embargo, Mota Engil mediante comunicados explicó que no abandonó las obras y detalló los motivos por los cuales decidió suspender los trabajos del Metrobús. Por su parte, el procurador general de la República, Sergio Coscia, confirmó ayer que el Gobierno intimó a Mota Engil a reactivar las obras, teniendo como plazo para otorgar una respuesta catorce días. Lee también: Mota-Engil afirma que no abandonó obras “El día de hoy (ayer) ya estamos intimando la reactivación de las obras, que ellos vuelvan, ya que es el mecanismo necesario de acuerdo al contrato que nosotros tenemos que activar para que podamos eventualmente aplicar o no la cláusula de rescisión por abandono”, sostuvo. Respecto a un grupo de funcionarios de la empresa que hicieron presencia en el sitio de trabajo realizando limpiezas, Coscia afirmó que el hecho no significa que la empresa siga cumpliendo con el contrato. “Debemos tener en cuenta que estar en el lugar no necesariamente es estar ejecutando el contrato. En eso se debe tener mucho cuidado en el momento de evaluar”, sentenció el abogado. Fuente: La Nación